Periodista - Usted no es muy favorable al consumismo.
Mujica - Nada, soy enemigo.
Periodista - Pero a mí me han dicho que para que un país funcione necesita que se consuma, que la gente compre para que el dinero circule, para que los bancos den crédito, que eso es el sustento de sistema.
Mujica - En parte eso, no se puede ni se debe evitar, pero creo que en la sociedad contemporánea, por la multiplicación de este hiperconsumo, estamos no atendiendo consumos prioritarios que son fundamentales, y a su vez, gastando un esfuerzo humano en un montón de pavadas que poco tiene que ver con la felicidad humana. La gente está metida dentro como de una gigantesca telaraña que es la sociedad de consumo y está montada en función de acumulación. La gente ni siquiera es consciente de eso. Pero a ver, empecemos por el principio: Cuando tú compras algo, no te equivoques, el instrumento es la plata con la que tú estás comprando, pero en realidad estás comprando con el tiempo de tu vida que tuviste que gastar para tener esa plata, lo que quiere decir, que cuando tú gastas, en el fondo lo que estás gastando es tiempo de vida, que se te fue.
Cuando yo te planteó la sobriedad como una manera de vivir, lo que te planteo es la sobriedad para tener más tiempo, la mayor cantidad de tiempo posible, para vivir la vida de acuerdo con las cosas que a ti te motivan, y no necesariamente son las del trabajo.
Periodista - Puede haber gente que piense que a ella le va bien invirtiendo su tiempo en ganar dinero y con ese dinero comprarse un auto mejor, un coche mejor, una casa mas grande.
Mujica - ¡Qué trabaje! ¡Y que se joda! Y que trabaje mucho, si quiere. Es una decisión libre. Pero somos libres cuando se nos impone una cultura, de gastar y de gastar, y que tienes que cambiarte de telefonito todos los meses, y que el auto no te resiste dos años, y pim, pum, pam...eso moverá tu economía, pero no vayas a creer que desarrolla tu vida. Porque la cosa mas grande que tienes, es que estás vivo. Es un milagro que estés vivo.
Entonces hay gente, yo he visto, estuve con un señor en Nueva York, 98 años.
Periodista - ¿Quién era?
Mujica - Rockfeller
Periodista - ¡Hombre! Ustedes se conocen.
Mujica - Noventa y ocho años y sigue acumulando plata. ¡Ta (Está)! ¡Qué sentido tiene!
Que tú con le edad que tienes, que lo estés peleando por tener una casa mejor, o esto, o lo otro, tiene una lógica ¿no? Pero ¡a mi edad! Preocuparse por eso. Cuando tú sabes que estás...no tiene ningún sentido.
Periodista - Parece que usted no se ha preocupado nunca por eso, con esta edad ni con otra.
Mujica - ¡No, por supuesto! La felicidad no es una cuestión material, entiendo la biblia, decía que: El hombre feliz no tenía camisa. Literalmente no es así, eso es una expresión poética y figurada, de decir piano, piano, despacio.
Mi definición de pobreza es la de Séneca “ Pobres son aquellos que precisan mucho” Esos son pobres.
Periodista - Me han dicho que usted el 90 % de lo que gana lo dona, para ayudas sociales.
Mujica - Sí, hay un plan de vivienda particularmente a mujeres que tienen hijos muy pobres y el grueso de lo que gano va para ahí.
Periodista - ¿Y con cuánto se queda usted para vivir?
Mujica - Me quedan como cuarenta o cincuenta mil pesos que además los ahorro.
Periodista - Porque gasta poco usted.
Mujica - Y me sobra con lo que gana mi compañera, que es senadora. Esos 40 o 50 mil pesos en euros cuánto sería aproximadamente. Dos mil dólares mas o menos. Eso lo ahorro pa, pa, pa...
Periodista - ¿Cada mes?
Mujica - Sí, porque pienso hacer una escuela en ese campo que está payá (para allá), este, que cuando me vaya del gobierno espero hacer una escuela de oficio de granja.